La información reflejada en el parabrisas ya no es un gadget que veíamos con asombro en películas futuristas. Poco a poco, el sistema HUD se va incorporando en los coches de nueva generación estos adelantos que, entre otros atractivos, tienden a mejorar la seguridad en la conducción. 

Su nombre técnico es HUD (Head-up display) y es un sistema que refleja la luz sobre el parabrisas proyectando datos del instrumental o del navegador GPS.

Históricamente el parabrisas, aunque cueste creerlo, era un extra que se sumaba al total del coste del coche. En el año 1908, Ford lo ofrecía para su modelo T con un sobrecoste de 100 dólares, mucho dinero para la época. En 1915, Oldsmobile fue el primero en suministrarlo de serie en sus vehículos. 

Actualmente, ya no tenemos dudas sobre sus ventajas ni sobre su seguridad, ahora estamos en la etapa de sacar el máximo partido a su superficie.

La tecnología militar ya dio un paso adelante hace unos cuantos años incorporando el sistema HUD a sus cazas y una variante del mismo llamado HMD (Helmet Mounted Display) que va montado en el casco del piloto proyectando información directamente en la visera frontal.

El sistema HUD consta de tres partes fundamentales:

1. La superficie donde se proyecta la imagen (el cristal del parabrisas o una lámina interpuesta).
2. El proyector que dirige la imagen.
3. La unidad que procesa y organiza los datos para su proyección o muestra.

Aunque actualmente la mayoría es monocromática se está trabajando sobre gamas de colores y ya están apareciendo combinaciones de dos o tres colores básicos.

Marcas como Tesla, Lexus, Citroën, BMW, Audi, Mazda, Toyota, Honda o Peugeot ya lo brindan como extra o de serie según el modelo. 

La información que proyectan no es estándar aunque en general todos presentan la velocidad y según marcas añaden datos como el GPS, consumo, pmr, etc.

Un adelanto que sumará en favor de nuestra seguridad.