El principal problema cuando nos enfrentamos a una situación de accidente donde se ha visto involucrado un coche eléctrico es el silencio. Precisamente, la ausencia de síntomas a los que estamos acostumbrados como puede ser el ruido de un motor que no se ha parado y sigue en marcha.

Cuando nos acercamos a un vehículo de propulsión eléctrica es posible que no se haya cortado automáticamente y el motor haya quedado accionado. Aunque lo normal es que se corte automáticamente en caso de golpe.

Debemos tener en cuenta una serie de pautas que los profesionales de asistencia, bomberos y policías hemos interiorizado, pero sin embargo cuando ocurre un suceso como este, los primeros que acuden en auxilio suelen ser particulares o usuarios sin la preparación adecuada para estas situaciones. Hay que tener mucho cuidado como se actúa. Las marcas ya elaboran una ficha con el protocolo y características de estos coches que el propietario debe leer y saber cómo actuar en caso de accidente.

Esta ficha por marca y modelo estandarizada para toda Europa es una hoja de rescate explicativa para estos casos. En este enlace del RACC puedes solicitar la hoja de rescate para tu coche.

Puede parecer una tontería, pero saber a qué marca y modelo vamos a hacer frente es un aspecto primordial. Aunque cada vez tenemos más información sobre estos vehículos, todavía falta mucho para normalizar toda la información que se necesita para actuar  ante un accidente de manera casi innata.

Detalles como localizar la llave o botón de corte de energía es otro aspecto a tener en cuenta. En la ficha o guía que suministra el fabricante se indica si hay un interruptor de energía automático o manual. Si el coche es híbrido, las baterías son más pequeñas y suelen estar situadas debajo de los asientos o en el maletero. Si es eléctrico suele estar debajo del piso del coche. 

Este detalle es importante porque las baterías suelen tener una temperatura elevada y en cualquier maniobra de corte para excarcelación o manipulación indebida podemos tener un agravante. El enfriamiento de estas baterías debe ser hecho por personal capacitado (bomberos).

Y no todo acaba en ese momento, otro detalle a tener en cuenta es el almacenamiento del vehículo siniestrado, ya sea en el taller o depósito hay que dejar un espacio de seguridad respecto a otros vehículos estacionados en el recinto.